lunes, 25 de marzo de 2019

#MeToo gota a gota

Creí que ya lo había superado, que la terapia,la soledad,la conciencia,las mejores decisiones me habían sanado.

Tan solo mi mente todo lo había bloqueado.

Sin importar lo que haga o no,la marea sigue avanzando.

Hoy como gotas los recuerdos caen en mi cerebro, como los castigos que se implementaban durante la Santa Inquisición.

Una gota: En la niñez cuando R me bañaba con agua fría y le decía que yo no quería
Otra gota: Cuando en la secundaria estaba en el parque con mis amigas y un joven de pronto delante de nosotras se masturbaba
Otra gota: Cuando lloraba e I me decía que mi cara como sapo se transformaba
Una cascada:Cuando H a golpes casi me mataba y su amigo solo miraba
Un río: Cuando F me presionaba para que múltiples préstamos sacara, cuando me perseguía y amenazaba con lastimar a mi familia,cuando un día me encerró en la casa porque yo quería salir de noche a tomar una cerveza, cuando le llevé sus cosas al taller mecánico donde trabajaba y me insultaba mientras yo tenía que ir al sepelio de un familiar
Un mar: Cuando J tomaba y rompía mis cosas y al día siguiente de nada se acordaba, cuando a fuerzas metía su mano en mi útero para "palpar" lo hermoso que estaba
Un lago: Cuando el jefe de mi jefa me acosaba, cuando a cada rato a su oficina me llamaba para decirme que fuéramos a un hotel y aunque yo no quería y nunca fui en mis manos se masturbaba,cuando lo hablé con mi jefa y ella no hizo nada
Charcos y charcos cuando de la A a la Z diciendo que NO X o Y me toqueteaban.

No,no lo he superado, escucho y leo a otras mujeres violentadas y regresa a mi la desesperación y la ansiedad de no sentirme segura, de alejarme y salir a fiestas solo con mujeres y que lleguen patanes a insultar y golpear como en el #8M

Las manos me tiemblan de rabia al tener que encerrarme en mi casa.

Pero con tanta agua, gota a gota la paciencia se agota.

lunes, 18 de marzo de 2019

Sustituto

El vacío que dejaste lo lleno con una flor blanca,

que su aroma permita la llegada del olvido
para que no pueda lastimarme el fantasma de tu recuerdo
arranco los nudos de mis cuerdas vocales

coloco en cambio canciones que me apapachan el alma.

Este dolor de muelas que dejan las palabras no dichas,

cambiará lugar por una suave almohada
acolchonada
como las caricias que un día me regalaste.

Todas y cada una de tus imágenes mutarán a paisajes verdes
verde que sana la mirada
verde como tu/mis plantas

Este gusano de soledad que devora mi calma,

abrirá las alas para que regrese a mi la sonrisa clara. 



domingo, 3 de marzo de 2019

Manada imaginaria

El amarillo brillante envolvía al paramogris mientras con mi dragón sobre el espejismo caminaba.
No se veía nada mas alrededor, solo nuestras huellas sumiéndose en la cantera gris completamente gris resquebrajada; cada paso que dábamos sacaba volando filosas lajas que a cortar nuestros brazos y rostros regresaban.

No tengo idea de cuántos miles de pasos dimos, el tiempo no avanzaba pero nuestra soledad con cada respiro se agigantaba.

Mis labios rotos de calor...el hocico de mi dragón ya sin color.

La sed....la sensación de esa sed,la lengua pastosa se pegaba al paladar y al tratar de salivar hilos delgados rojos de sangre escurrían por la comisura labial; los ojos duros y desgastados,la mirada borrosa del cansancio me impedía saber cuál era ya la realidad.

No podía pensar ni sentir nada, mi mente estaba acalambrada y ni siquiera podía recordar por qué llegamos a ese inmenso lugar.

Afortunadamente mi dragón tenía un caparazón escamoso que le permitía nivelar un poco su temperatura corporal.

Cuando me tropezaba o las lajas de cantera me tiraban, mi compañero leal y fiel con la punta de su hocico me jalaba con cuidado de los jirones de mi ropa y con sus ojos grandes y verdes a levantarme me animaba.

No sé que hubiera sido de mi sin el....

Lo último que recuerdo, es que antes de desvanecerme sobre su cuerpo azul caí.
Desconozco cuántos segundos o milenios pasaron en lo que desperté.

Cuando pude despegar los párpados ahí estaba a mi lado el, batiendo con cariño sus grandes orejas para que un poco de aire a mis pulmones por mis narinas pudiera entrar.

El páramo aunque seguía inmenso y gris, ya no era abrazado por el brillante amarillo quemante, sino por un delicado azul tibiamente acariciante.

Aunque nuestros cuerpos estaban llenos de cicatrices, no teníamos heridas abiertas  y nuestro corazón como el pasto después de quemado volvía a renacer.

viernes, 1 de marzo de 2019

Hilo Sónico

Tengo que hacer algo mas productivo que soñar contigo

Tal vez recordar durante cuántos años he vivido cerca de las vías del tren y todo lo que me hace sentir e imaginar su latido

De cada madrugada en la niñez,cuando su silbido me hacía ver dinosaurios; de esos que comían plantas y tenían el cuello largo...eran amigables y cada que llegaba la noche su presencia me arrojaba en el sinsentido. Su llamado era ronco, fuertísimo y distante

Tal vez debería de hacer algo mejor que soñar contigo

Recordar cuando en la adolescencia,saliendo de la escuela de monjas empezaba a tener amigos.
Cada tarde nos entreteníamos caminando por las vías desde nuestra colonia hasta el siguiente pueblito

Tal vez debería de hacer algo mas honesto que soñar contigo

Recordar aquella vez en la hedonista juventud que después de una fiesta, ahogada en ácido me fui a las vías a ver el amanecer con unos amigos; sentados en las vías del ferrocarril palpábamos la grava que las acompaña como suaves y dulces nubes.

Tal vez debería de hacer algo mas brutal que soñar contigo

Recordar como ahora en la adultez hay un estúpido hilo sónico agudo,constante,que me despierta diario a las 3 de la madrugada...desesperada, me cubro con la almohada la cabeza y lo sigo escuchando, doliente, inconsciente. Llegué a pensar que había extraviado la cordura, pero no; al menos no por su motivo.
En las caminatas diarias con mi perrito, aquí muy cerca de las vías reconocí el maldito zumbido.
No sé que demonios hacen con los vagones, con la maquinaria, pero diario generan ese martirio.

Tal vez debería de hacer algo mas normal que soñar contigo.

Todas las mañanas subo el puente que atraviesa las vías ferroviarias y no había notado su importancia.

Tal vez, por una desgraciada vez debería dejar de soñar contigo.