viernes, 21 de enero de 2022

SANS CULOTTES

Qué puedo decirte de mi vestir?

No viene de perifollos y perendengues

Ni de redingote nacional

Su tela viene de las fiestas del himen y del amor

El dobladillo de los pantalones sale de los límites del sexo

Y la blusa elaborada por manos trabajadoras emancipadas

De mala vida

De feas y putas

De hilos de monstruos híbridos

Seres mixtos sin pureza ni virtud

De ojos de amazonas furiosas que amenazan al poder

 

Puedo decirte que no tengo ganas de ver revistas de moda donde me digan cómo se viste una ejemplar mujer

También puedo contarte que he visto lo que el cansancio en la maquila de la vida le hace a la piel

Y a la doble moral mezquina suministrar panópticos comestibles para que en ese vestido puedas caber

Mira

Allá hay frazadas elaboradas con descuentos para tallas menos cero y así cubrir el dolor del deber ser

Mi paleta de colores otoño/invierno es negra y gris como la tierra llena de cenizas que bailan al caer

Me cansé del color neón excitando mi cerebro para consumir más y mejor

Decidí tejer unos guantes donde el caos encuentre su zona de confort

Y por supuesto, si te lo preguntas, no llevo ropa interior.



sábado, 1 de enero de 2022

Conjuro a la convivencia.

 

 

Repetir 80 veces la palabra olvido

Rebanar en trozos pequeños rencores acumulados

Incorporarlos a una olla con lágrimas hirviendo

Bordar espíritus si cuelgas de un candelabro y tu mente está pendiendo de un hilo dorado

Hablar bajito y susurrarle a un trueno lejano

Dormir por generaciones en automóviles si es necesario calmar los ánimos

Hablar con la muerte a la hora del café matutino

Evitar correr en laberintos tapizados de musgo que convergen en aguas sin futuro

Entender que la vida y dolor no son castigo divino

Tatuarse en la muñeca izquierda que la existencia tiene bastante drama para creer en el romance

Detener el tiempo

Adelantar el tiempo

Congelar el tiempo

Tragarse el ego

Morderse la lengua

Afiliarse de mala gana al partido de la compasión

Por mi culpa

Por mi culpa

Por mi gran culpa

Por eso ruego a Santa María siempre triste

Que me deje de este lado del espejo para observar sabia y dignamente lo que siempre persiste.