Qué puedo decirte
de mi vestir?
No viene de
perifollos y perendengues
Ni de
redingote nacional
Su tela
viene de las fiestas del himen y del amor
El dobladillo
de los pantalones sale de los límites del sexo
Y la blusa
elaborada por manos trabajadoras emancipadas
De mala vida
De feas y
putas
De hilos de
monstruos híbridos
Seres mixtos
sin pureza ni virtud
De ojos de
amazonas furiosas que amenazan al poder
Puedo
decirte que no tengo ganas de ver revistas de moda donde me digan cómo se viste
una ejemplar mujer
También puedo
contarte que he visto lo que el cansancio en la maquila de la vida le hace a la
piel
Y a la doble
moral mezquina suministrar panópticos comestibles para que en ese vestido puedas
caber
Mira
Allá hay
frazadas elaboradas con descuentos para tallas menos cero y así cubrir el dolor
del deber ser
Mi paleta de
colores otoño/invierno es negra y gris como la tierra llena de cenizas que bailan
al caer
Me cansé del
color neón excitando mi cerebro para consumir más y mejor
Decidí tejer
unos guantes donde el caos encuentre su zona de confort
Y por
supuesto, si te lo preguntas, no llevo ropa interior.