Susurros que suenan a vainilla
- orquídea-
clítoris del viento
erectos pezones del silencio
fuente de leche bañando el pecho
-rosa del desierto-
metrónomo de espasmos desenvainados
árbol caído en un bosque solitario
retumba el suelo
por sus grietas el musgo brotando
rocío de madrugada
gota a gota humectando los labios
-sándalo-
un ejército de hormigas negras se introduce en cada poro
la yegua relinchando
su crin al galope está jugando
-azabache-
la luna brilla entre luciérnagas y el menguante cambiando
-huele a pasto recién cortado-
en el agua clara lava su rostro sin remordimiento
se recuesta y vuelve al juego de la vida sonriendo.