Estás encerrado dando vueltas
Bajo luces rojas y azules empapadas de tristeza
Serena la respiración mirando fijamente las estrellas
Tus encías agrietadas de polvo
Sangran sin decirlo todas tus carencias
¿Cómo puedo juzgarte?
No has conocido otra vida
Déjame acariciarte y decirte que te quiero
No huyas si abro la puerta
Huele mis manos
Son nobles como las de un sabio anciano
Si lo deseas y esperas tantito
Podemos caminar juntos paso a pasito.