Capas de hilos sónicos tejen colores mentales
estados virtuales
Cochinillas biónicas intercambian metales pesados por gases
Arañas violinistas te invitan a bailar bajo un cielo color Xenón
Seducen con su voz la palpitación de tu ensoñación
recorren la barda electrificada de la inexistencia buscando algún corazón
donde hospedarse
donde quejarse:
"mira nomás, los humanos ya no tienen esplendor"
Abejas obreras sisean
construyen panales llenititos de desolación
Catarinas transparentes hacen nido en el cemento donde antes había otro color
negro
rojo
huelga
hambrienta
Tlacuaches revolviendo el basurero de tu emoción
Cuándo
Cuándo
Despertamos del sueño del progreso y entramos en razón!
Zánganos rinocerontes rellenos de plomo
rumian
devoran
cada alma de esta población
anda
nada
vuela
grazna
garza
blanca
maquillaje ciego de decoro inoloro
Leones con fauces llenas de caries de adoctrinación te exigen que ruegues por su perdón
En tu cama sudas
te retuerces
despierta
arráncate las púas de esta contaminación.
miércoles, 22 de enero de 2020
domingo, 5 de enero de 2020
Día del niño/ Día de reyes
Vivo de leche y atún
de ver girar la ropa dentro de la lavadora
de escuchar los gritos de los niños a sus madres
De leer libros de borrachos y putas
y comerme unos tacos en el mercado
De intentar describir lo que me anuda el pecho
De la soledad entre semana
de la soledad en fines de semana
De con permiso a la tarjeta de "feliz día del niño" de 1986
año en que se divorciaron mis padres
de que tenía 9 años
de que de ahí en adelante perdí la infancia y por las manos se me escapaba
de autonombrarme observadora de la vida y muerte
De que a los 11 años encontré a mi padre muerto en su cama
(Sin importar cuanto le gritara no me contestaba)
de que salí corriendo a la calle a pedir ayuda descalza
de que sin saberlo la realidad me devoraba
Vivo de la música que a todo volumen ponen en las farmacias
Vivo también a veces de tu sonrisa clara.
de ver girar la ropa dentro de la lavadora
de escuchar los gritos de los niños a sus madres
De leer libros de borrachos y putas
y comerme unos tacos en el mercado
De intentar describir lo que me anuda el pecho
De la soledad entre semana
de la soledad en fines de semana
De con permiso a la tarjeta de "feliz día del niño" de 1986
año en que se divorciaron mis padres
de que tenía 9 años
de que de ahí en adelante perdí la infancia y por las manos se me escapaba
de autonombrarme observadora de la vida y muerte
De que a los 11 años encontré a mi padre muerto en su cama
(Sin importar cuanto le gritara no me contestaba)
de que salí corriendo a la calle a pedir ayuda descalza
de que sin saberlo la realidad me devoraba
Vivo de la música que a todo volumen ponen en las farmacias
Vivo también a veces de tu sonrisa clara.
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