domingo, 16 de diciembre de 2018

Humidificador velvet






Perdida en el gris de las sábanas
me sumerjo en el velvet de tu cuerpo
la yema de tus dedos con olor de cedro
encerrados en vapor
de sonidos y desvelos.


Suicidio

No debes estar sola
no puedes estar sola
cuando te aplasta el invierno
deja que las hojas secas sigan su vuelo
que a los pensamientos agolpados se los lleve el viento

Cuando te tiemblen las manos
quedarte en silencio

domingo, 4 de noviembre de 2018

Tu cabeza por un sombrero de Korsakov

Llevo meses intentando describir el significado de la soledad pero aún no lo consigo.

Existe la enfermedad que da sentido a la vida, la cura de la enfermedad que deja sin alma a quienes la toman, la amnesia de las experiencias que forman tu historia

La ceguera de la ceguera
La multiplicación de los ademanes
Los rostros borrados y canjeados por un sombrero
La inutilidad de querer nombrar los objetos
La esquirla metálica que perfora el oído
La música que te hace revivir la infancia
La imagen de tu abuela en la mecedora
La textura jugosa del mango que un día comiste en la Sierra
Las lágrimas perdidas de cuando te machucaste un dedo
Cada grano de arena acumulado en el cerebelo

De verdad ya no recuerdo sobre lo que estaba escribiendo.

domingo, 5 de agosto de 2018

Metamorfosis sin comas

Ver a un niño abrazar con amor su robot y llorar un poco mientras buscas darte un balazo en los circuitos o utilizar algo sintético para disipar el dolor mientras te adaptas al grisáceo polvo de estrellas como tu nuevo ambiente endémico para así voltearle la cara a la programación originaria porque tu no diseñaste el sistema y te gustaría resetear los sentidos para poder decir "no me importa nada" calzar un traje que en equilibrio contenga todo tu sentido andar orgullosa como ese punto que eres entre millones de puntos que no ven ni actúan mas allá de los impulsos pulso pulso el botón pulso viento fuego despego.

jueves, 31 de mayo de 2018

No pobreza

Tres tristes trapos
Un par de tenis mordidos
Una computadora
Mi perro

Un barrio donde siempre lanzan cuetes
Un país lleno de peleonerxs
Un planeta caliente casi deshecho
El Universo empapado de acertijos

El corazón que a veces se me hace chiquito
Mis pies que caminan suavecito
La soledad tatuada con fuego
Un par de celos guardados que quiero mandar al destierro

El vientre que me explota cuando estoy en celo
Ninguna palabra que jamás se haya escrito
Una sonrisa con la que por dentro grito

Una lágrima que me recuerda que el amor es infinito
La piel de la cara manchada por uno y mil descuidos
La cabeza que me estalla si no respiro quedito

Sueño profundo a colores,blanco y negro con o sin sonido
La esperanza debajo de las uñas llenas de tierra donde el dolor olvido.

lunes, 16 de abril de 2018

Guerra

Detesto observar este edificio destruído
Me planto en su centro con las manos recargadas en la cadera mientras levantando polvo pasa el viento.

Giro hacia un costado y me duelen los pechos tanto como los pensamientos:
“No.No todos los hombres piensan solo en el cuerpo” “No.No todas las mujeres odian y desprecian a su propio género” “No.No todos los adultos mayores le ponen la bota en el cuello a los pubertxs.”

Subo una escalera y revienta en mi cerebro:
“No.No todos los humanxs son de plástico” “No.No todos los gobiernos son un asco.”

Me asomo por una ventana liberando con un grito lo trabado de la quijada:
“No.No todas las religiones controlan a sus seguidores y los despojan del libre pensamiento.”

Trastabillando librando objetos recorro el piso y me detengo frente a un espejo.
Levanto un pedazo de cemento y lo aviento estrellando mi imagen y en voz alta repitiendo:
“No.No todo el tiempo eres tu propia esclava amarrándote con las cadenas del sentimiento.”
“No.No todo el tiemppo tienes que ser la mejor versión de ti y remar contra tu propio aliento.”

Me arrodillo entre los escombros y jadeo abriendo los puños astillados por vigas de madera del chismorreo:

“Este edificio sigue vivo. Aún no sé si tendré que derruirlo.”

martes, 20 de febrero de 2018

Arena


De repente me dan ganas de dormir eternamente y olvidarme de este Universo,de sacudir el temblor y náuseas que invaden mi cuerpo,de gritar que nadie podrá poseerme a los cuatro vientos,que soy un espacio sin tiempo,de doblarme como un papiro ante la espalda y piernas quebradas,ante las lágrimas derramadas,ante el nudo amargo en la garganta....luego me acuerdo que es el coctel de hormonas de cada mes sufrimiento y regocigo, saturo con un poco de analgésicos mi cuerpo,café y libros,lavanderìas y mercados y gente y pensamientos y recuerdo.... recuerdo que cualquier dolor es mínimo,solo un grano de arena dorado al viento.

miércoles, 17 de enero de 2018

Salmón

El esfuerzo se ha desvanecido...
                         Es arena dorada entre los dedos de un suspiro

        La ternura me besa en el oído...
                                           Abro las manos y noto el crujido con el que alguna vez sofoqué un trinido

    Colores sin nombre se elevan montando la corriente del sonido navegando cremosa y elegantemente sobre el olvido

                                              Ser timonel de este navío requiere evitar romper las falanges del destino

... Respirar largo y profundo por las montañas inconclusas de este rumbo.