martes, 30 de mayo de 2017

Multiversos.


Siempre le dijeron que estaba loca
y también a veces se lo creía.

¿Qué mas podría sustentar su agonía?

Probablemente tenían razón

Tanto cambio de humor

de planes

de estilos de vida.

Pero quería creer que en otro Universo estaba tranquila
tenía una casita en el bosque y se peinaba con colitas
preparaba la cena a la luz de las velas y reía por tonterías.

Siempre le dijeron que estaba loca.

Pero quería creer que en otro Universo no le destrozaba la ansiedad la vida
que ahí si tomaba decisiones prudentes y jamás jamás lloraba su perfidia.

Siempre le dijeron que estaba loca.

Pero quería creer que en otro Universo nunca probaba la cocaína,ni pasaba horas frente al televisor comiendo papitas.

Siempre le dijeron que estaba loca.

Pero quería creer que en otro Universo, quería a quienes la querían; que no sufría por quien nunca tendría.

Siempre le dijeron que estaba loca.

Pero en otro Universo llevaba una vida tranquila, escalaba montañas y tomaba café con leche acompañada de las estrellas.

Siempre le dijeron que estaba loca.

Pero quería creer que en otro Universo no se le iba la vida.



martes, 23 de mayo de 2017

Goonies 3.1416


Hoy llevé a mi perrito al parque. Vi muchos niños en patines,patinetas, en las resbaladillas y así.
Pero me llamó mucho la atención un grupo de jovencitos calculo entre los 10 y 12 años. Eran toda una bandita. Sana.

Me recordaron épocas de mi infancia cuando me juntaba con los vecinos de la colonia calesa.
Éramos como 6 preadolescentes (4 hombres y 2 mujeres)
Nos encantaba ir al río. En la cortina mis amigos andaban en sus bicicletas, luego nos íbamos a jugar a un depósito de agua que está (aún) en el cerro.

Abríamos la compuerta, bajabamos las escaleras y jugábamos tochito en el agua.
Alguna vez fuimos a enterrar en el cerro al halcón de un amigo.

Otras veces, amarrábamos cuerdas (de esas de mecate grueso) a la parte alta del cerro y luego hacíamos rapell. Recuerdo que en una de esas ocasiones me resbalé y me quedé colgada a medio cerro. Afortunadamente un amigo me “cachó” y no pasó a mayores.

También nos encantaba ir caminando por las vías del tren hasta la cañada, ir a los socabones, meternos a las cuevas y explorar.

Alguna vez de regreso, ya cansados de tanto caminar nos trepábamos al tren, que no iba tan rápido y nos hechaba “rite” hasta Calesa....la bajada era lo bueno;nos aventábamos unos brincotes y caíamos a un lado de las vías.

Hoy ya de regreso del parque,caminando con mi perrito (fiel y latoso compañero) me sentí extraña,lejana de las personas que veía en la calle...y extrañé. Si,extrañé esos tiempos maravillosos donde no importaba si eras hombre o mujer, ni los vicios, ni el sexo, ni nada.

Todo se resumía a convivir, explorar, descubrir y compartir lo emocionante de la vida.

Ahora los tiempos (nuestros tiempos) han cambiado, pero dentro de mi (muy dentro de mi) sigo siendo ese humano sin complejos, ni preocupaciones, emocionada por todos y cada uno de los días.