Lavo mi cuerpo irritado de espinas
con sosa cáustica enjuago lágrimas llenas de buenas intenciones
El alma/casa no da calma
Tendré que inventar rituales
reventar la rima en la escritura
quitar telarañas que no dan migaja de sabiduría
Esta némesis es un espejo que no alcanza a reflejar tanta desesperación
Seguro bajo la cama está empolvada la humildad de saberme enmarañada en pensamientos recurrentes que no me dejan ver la poesía que guardé en el cajón.