Sentada al borde de la escalera observo
la geoda de tu pecho vibra;
ya no tienes que obligarte a perder la memoria
ni afilar los dientes
ya no tienes que sentarte en medio de la lluvia a esperar
por un instante te acostaste a un lado de la muerte
la acariciaste fría y pálida
¿Ves estas marcas? ...