Existe el
progreso tecnológico, económico, industrial y
de otras índoles.
En mi caso,
progreso es disfrutar un domingo en la
playa solitaria literalmente dormida bajo la sombra de una palmera.
Levantarse
solo para darse un baño en el mar verde
turquesa y moverse como reloj de sol, siempre bajo el fresco de los cocoteros,
acostada boca arriba viendo el pasar de las aves y las nubes en el cielo.
Al anochecer
caminar por el muelle y observar a los pescadores tranquilos realizar sus
actividades diarias.
Asombrarse
por el azul marino nocturno y todo lo que esconde en sus profundidades, tomar un
café y abrazar a mi marido.
Entablar
amistad con personas que en tu vida habías visto pero que siempre tienen una
sonrisa y te tienden la mano.
No, en mi caso
aún no existe un progreso económico, ni profesional ni de ninguna otra índole.
Hoy es
simplemente ser estando consciente que
cada día es un reto, cada día es duro, cada día es un misterio.
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