viernes, 31 de octubre de 2014

Huesos en el camino

Puedo digerir- te ahora que no estás conmigo
recuerdo tus mentiras y tus verdades
fantasías que tapan realidades

Como aquella vez que me presentaste a un amigo, te vio mejor que la primera vez que llegaste a ese terruño.
En esa ocasión venías aún con el torso vendado, huyendo de las decisiones que habías tomado.

Cuando ibas conmigo traías zapatos nuevos y no esperabas (tanto) que la vida pasara a tu lado.

¿Recuerdas cuando te acompañé a buscar a un ser amado?
Estaba oscuro, calles sin pavimento llenas de lodazales,luciérnagas se apagaban a lo largo del camino.

Esperé a tu lado en silencio mientras mirabas de lejos la casucha donde habías vivido.

Observé pacientemente como pedías informes.
- ¿Se habrá casado?
Si, si se había casado

Moría de risa al verte de capa caída, la espalda encorbada, arrastrando la cobija.

No podía llorar tus lágrimas.
No estaba dentro de mi cuadrilátero mental lanzarte un hueso de compasión para ver si reaccionabas.

Y caminé a tu lado
Si
caminé a tu lado
en silencio y cantando
en tormentas y en cansancio
durmiendo como leones o en vigilia

Si
caminé a tu lado

Si tuviera otra vez la oportunidad de compartir pasos contigo,otra vez lanzaría el hueso de la compasión en dirección opuesta a lo establecido

Porque estoy completamente segura, de que tu harías lo mismo conmigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario