La primera vez que escuché sobre ella fue en la Universidad.
Todo un mito urbano (bueno, de aquí del rancho; Querétaro)
-Nombre está bueniiisima
-pero solo se la venden a los hombres
-te pone bien loooco
-super amarga
etc etc
entonces yo pensé ¿Pues qué será eso,dónde la venden, que pedo?
Entonces, mi amiga Pilar y su servilleta, en uno de nuestros tantos tours cantinescos (en el tiempo donde no te dejaban entrar a muchas cantinas del centro por ser mujer)
"SE PROHIBE LA ENTRADA A MUJERES,MILITARES,HOMOSEXUALES Y EMBARAZADAS"
Nos dimos a la tarea de buscar el famoso lugar donde la vendían.
Preguntamos y preguntamos y nos decían no pues es por allá, no pues es por acá y así nos trajeron un ratote
Después de un ratote y varias chelas dimos con el lugar:
Era una tienditita chiquitita atendida por 2 viejitas
Entramos y preguntamos por la prodigiosa y nos mandaron a la chingada mientras que algunos señores tomaban algo verdoso en tequileros, otros pedían un cuartito (de litro), y otros nomás volteaban y orinaban en un mingitorio casi a la vista de todos.
Pero esto no iba a quedar asi..nooooooo
así que después de unos días continué con mi investigación antropológica-etílica-quiero probar eso y unos amigos me llevaron otra vez a la tiendita pero me dijeron:
no te van a vender por ser mujer, te vas a tener que disfrazar.
Entonces, me prestaron una gabardina, me pinté bigote y me dieron un sombrero y entramos:
ellos:
Hola Doña Amalita, me da un cuartito por favor
(les sirven y me dan un shot)
wuacala!! amargo amargo amaargo
pero con tres (yo) ya andaba hasta la madre
y luego pues no se cómo pero me puse a platicar con las doñas y ya luego me fui
Resulta que es una bebida que se utiliza como remedio estomacal, basada (según mis pocos conocimientos) en una planta llamada prodigiosa macerada en alcohol, y en algunos lugares le ponen anís para que no amargue tanto.
Ahora está cerrada la tiendita y ya no hay mito urbano.
Puedes conseguirla en alguna vinatería del centro que no recuerdo el nombre
No hay comentarios:
Publicar un comentario