La casa de los espíritus no existe
el fantasma soy yo
me alimento de cualquier migaja que me de alegría
de eso soy mendiga
La humedad se cuela por la piel/grietas
mientras esta chimenea/garganta grazna uno, dos, tres quejidos a la vez
a lo lejos por los cristales/ojos veo pasar los años y entiendo que todo se cansa y no importa la edad
La mente se desgasta
y no importa la edad
la pasión se esconde tras la cochera
y no importa la edad
De cuando en cuando los recuerdos se confunden con el chirrido del tren aullando bien lejos escurriendo por las ruedas delirios y obsesiones con las uñas de su ritmo girando, arañando/buscando tierra/agua o un oasis donde parar
El Universo no cabe en una habitación que lata sin comparsa
no cabe en una habitación que esté bombeando soledad.
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