Separarme
de la cama era una Odisea
me arrastraba para salir
de ella y me obligaba a
comer
a respirar
a
juntar mis pedazos y
pegarlos uno a uno con ardor
miraba
el cielo estrellado desde la tierra suelta desde el
huracán
soñar
Ahora
casi sin dolor puedo caminar
avanzar
atolondrada
tal
vez
temblando
seguramente
pero
el sueño pasa pronto y vuelvo a ver mis pies.
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